28 diciembre 2008

Retos del periodismo cultural en el tercer milenio

Por desgracia, es una práctica común observar a periodistas sin la capacidad suficiente para cumplir con la misión de dar a conocer los sucesos relevantes que puedan ser de interés general. Es como aceptar que un corresponsal de guerra pueda cubrir un evento en las calles de una zona en conflicto desde su habitación de hotel. Ya lo mencionaba Ryszard Kapuscinski, una de las figuras intelectuales más reconocidas en el panorama internacional, en su libro “Los cínicos no sirven para este oficio”, el cual habla sobre los elementos necesarios para llevar a cabo esta profesión, identificando sus principales problemáticas en la actualidad. Siendo un gran narrador, encontró sustento bajo la consigna de estar siempre en el lugar de los hechos en el momento justo para captar lo verdaderamente relevante. A partir de su labor informativa, los lectores llegaron a conocer a un hombre cuyo objetivo de vida era dar voz a los que nunca son escuchados y comunicar los conflictos que suceden en los lugares olvidados por las bondades de la civilización. En sus reportajes se descubren los catalizadores imprescindibles que usó como herramienta para cuestionar el caos en los países del Tercer Mundo, a través de una propuesta que representa ahora para nosotros un ejemplo en la lucha en contra del olvido de los derechos humanos y la urgente resolución de las problemáticas que nos aquejan en la realidad inmediata. Ryszard Kapuscinski afirmaba cuando era joven, que estaba decidido a ser reportero de los países del Tercer Mundo, y que esto respondía a una profunda incompatibilidad con respecto a su cultura y su natal Polonia. Pero independientemente de tener la misma ideología de quienes determinan lo que sale a la luz en los ámbitos de la comunicación, cuando se tiene el convencimiento de que puede generarse el cambio, no ya del mundo entero, sino de algo, por pequeño que parezca, se cuenta con la mejor fortaleza en la batalla contra las instancias obsoletas que sólo nos dejan su cuota de ignominia. Tal es la consigna del periodismo cultural, pues el oficio de trasmitir a los demás lo que acontece a diario requiere de un férreo convencimiento para darle voz también a los pobres, a los marginados, a la gente que sufre algún tipo de discriminación en los sistemas retrógradas que se olvidan rotundamente de la equidad y la justicia social. En México las universidades coinciden en una misma preocupación; la de formar comunicadores con una visión amplia de la realidad, así como de sus distintas manifestaciones culturales y artísticas. Su iniciativa en esencia, es crear profesionales que puedan emprender una estrategia para defender los derechos de las audiencias que siguen sus medios, de tal modo que tengan en todo momento un libre acceso a la información. Cuando se trata de emplear todos los recursos del periodismo en la consecución de la noticia, se debe disponer de espacio suficiente para escribir todos los matices o los distintos enfoques de un mismo hecho. Si se carece de este espacio para difundir todas sus vertientes, la realidad queda fragmentada en un segmento de palabras que no alcanzan a retratarla con ninguna fidelidad. Respecto al talón de aquiles que padecemos los periodistas, hay que enfatizar la pugna inevitable contra el uso inadecuado que se hace del poder en las esferas públicas. Resulta una instancia crítica que debemos resolver con precaución y sin premuras, para no caer en la trampa de la mercantilización profesional, como sucede cuando se vende la información al mejor postor sin importar el daño que ocasione a terceras personas. Ligado a lo anterior, podemos detectar otro gran problema: los monopolios de la comunicación han construido un mundo propio a través de su influencia en los millones de receptores que sintonizan sus aparatos. Lamentablemente, estos medios no están interesados en reflejar la realidad en lo absoluto, sino en competir entre ellos distorsionándola a su medida sin opocisión alguna. En su tiempo, Kapuscinski analizó el actual modelo comunicativo y pugnó por la reformulación del sistema. Su profunda capacidad de análisis le permitió engarzar una dura crítica a la sociedad para proponer los pasos para la transformación necesaria. De cualquier forma, se trata de no cambiar los principios éticos con el paso de los años, ni caer en la tentación de cambiar los ideales por la comodidad de un sofá y una televisión enajenante con múltiples canales soporíferos. Hoy por hoy, necesitamos que la juventud esté mejor informada, que sea mucho más inteligente y tenga más arrojo a la hora de expresarse. Por ello, los representantes del periodismo cultural en el tercer milenio deberán ser más ágiles y maduros ante las situaciones límite para poder reaccionar mejor que quienes alguna vez los precedieron. Porque quienes están al frente de la sociedad como antenas privilegiadas, están llamados a ser los integrantes más aptos de las nuevas generaciones; por eso hay que creer más en la importancia de su labor y construir nuevas esperanzas tanto en latitudes donde padecen el desánimo por las crisis económicas, como en las regiones donde los escándalos amarillistas han acaparado abruptamente la atención de la opinión pública.

27 noviembre 2008

El saludable vicio de la lectura

En muchas ocasiones hemos oído la siguiente declaración: “En México no se lee”. Sin embargo, podemos observar que hay muchas personas que a diario consumen una inmensa cantidad de materiales impresos. Por ejemplo los diarios, desde el deportivo Esto hasta el especializado en nota roja, pasando por los que editan un suplemento cultural serio. Revistas, historietas o comics, desde el policíaco hasta el sentimental pasando por el vaquero, el trailero y de luchadores y por supuesto las fotonovelas. Gran número de mexicanos dedican su tiempo libre a la lectura de este tipo de publicaciones. Día a día, a través de la televisión, refuerzan el hábito al consumo y lectura de revistas femeninas y de espectáculos. Todo lo anterior refleja que en México se lee, la pregunta sería qué y para qué se lee. La respuesta la daría algún investigador o algún académico y sólo sabría decir que estos lectores consumen textos que requieren un mínimo esfuerzo, además de que son desechables y que se repiten en todos los formatos posibles y con los mismos esquemas narrativos; sean estos visuales o escritos. El panorama es desalentador, pero imaginen a estos lectores frente a un poema de Jaime Sabines, una novela de Gabriel García Márquez o un ensayo de Octavio Paz y poder explicarles que la lectura es un medio para acceder a la cultura, para recrearla, que en la acción de leer se despiertan los sentidos y la imaginación, que se ejercita la memoria, que es un trabajo, pues leer cansa, pero que sobre todo es un gran placer. Placer que cada quien siente y vive desde su “morada interior”. Por esta y por más razones cada vez estoy más convencido de que debe ser un acto social, solidario, fraterno. Porque la lectura se hace viva cuando se comparte, cuando es diálogo y comunicación de ideas, cuando se hace comunitaria y cotidiana, cuando se comparte aquello que se ama para crecer con los demás... El intercambio de libros con los amigos, el regalarlos en fechas especiales, el asistir a algunos círculos de lectura o el recomendarlos cuando valen la pena seguramente sea mi única experiencia al respecto. Sin embargo, he acumulado esta experiencia informal esperando una oportunidad con quienes están realmente comprometidos en la lectura... En una visita breve a mi historia bibliográfica es posible registrar un reducido número de libros tan peculiares como sobresalientes que traspasaron las fronteras de la literatura para darme una visión más completa del mundo. Aportaron su enfoque incluyente y universal a mis experiencias cotidianas llevándolas hasta las últimas consecuencias. Mi primer acercamiento fue naturalmente en la escuela. En el salón de clases conocí los bellos relatos de Herman Hesse, C. Andersen y Horacio Quiroga. Pero cuando iba en la primaria no sabía realmente si leía por gusto o por obligación. Todavía recuerdo a ese maestro entusiasta que me contagiaba de energía a todas horas. Fue el ingrediente justo para que naciera en mí una franca inquietud por el mundo de las letras. El futbol, los juegos de mesa y los paseos en bicicleta quedaron en segundo término de un instante a otro. En todo caso y como una primera aproximación, las novelas de Verne ocuparon mis ratos libres. Aunque el tiempo haya demostrado la falsedad de muchos de sus presagios despertó en mí la sensación de lo maravilloso junto con el Mundo Feliz de A. Huxley. En la secundaria la literatura universal robó toda mi atención; Los hermanos Karamazov, Los novios, El ramayana, La dama de las camelias, La naúsea, Yerma, Romeo y Julieta, Los miserables y El avaro. A los 15 años ya había leído piezas que considero fundadoras del idioma. La diversidad de temas y la riqueza del lenguaje apareció en las páginas del Quijote, Doña Bárbara, Los de abajo, Dante, Aura y Fausto, a quienes sin duda me hubiera gustado conocer aunque Fonchito de Vargas Llosa y Gregorio de la Metamorfosis sean mis personajes preferidos. No fue fácil aceptar la necesidad imperiosa de gastar mi dinero en esos pedacitos de historia cada vez que tenía la oportunidad. Además, me convertí en asiduo visitante de las bibliotecas públicas. Allí me encontré la célebre reflexión de Gorostiza, Baudelaire, Sor Juana, Paz o la sabiduría de López Velarde, Pessoa, Nájera, Machado, o las revelaciones más hondas de Neruda, Vallejo, Lezama y Borges. De pronto estaba inmerso en un viaje sin regreso, un viaje de búsqueda que me arrojó a los eternos laberintos de la condición humana. Ahora trato de evocar la marca indeleble de algunos cuentos que bien podrían formar una antología. Pero es mejor hablar de los grandes cuentistas que de los grandes cuentos, y entonces mi lista de preferidos incluiría a Cortázar, Onetti y Rulfo; Kafka o Joyce por el otro lado; Hemingway, Bukowsky o Bradbury del otro lado de la frontera y Flaubert o Chejov por allá, entre otros. Es tal la maestría con que estos autores entremezclan su vida con sus obras, tal la perfección y el arte con el que consiguen capturar lo perdurable en medio de lo transitorio, que quizá deba aceptar que por eso estoy atrapado irremediablemente en el saludable vicio de la lectura.

10 noviembre 2008

Novela que incita a los sentidos



Edecán urbana es una novela que se deja leer pero también sentirse a plenitud por la totalidad de los sentidos. Se trata de una ingeniosa publicación de fácil lectura cuyo lenguaje se conectará de inmediato con las emociones más intensas de los que se atrevan a hurgar en sus candentes páginas. 

Dividida en capítulos que llevan por nombre los días de la semana, muestra la vida cotidiana de una mujer como todas, pero con una necesidad inaplazable. Patricia Monge, escritora de ascendencia argentina pero raíces mexicanas, nos obsequia un polémico relato que incita primero a la mirada, luego a la piel, y también a las ganas de sentirse gratamente correspondidos. 

Destaca sobretodo, la honestidad de su escritura, al hablar de la sexualidad de forma directa, pero por medio de un gran sentido del humor, lo cual le confiere al tema un tono refrescante, tan necesario en la literatura de México. Su inventiva se inscribe con la urgencia de volverse independiente en el mundo masculino, pero sin poder desligarse del embriagante deseo que la invade como a toda fémina en medio de la seducción que se antepone al encuentro de dos intimidades compartiendo su propia fracción del universo. 

Este libro de sugestivos aconteciemientos marca su debut dentro de la literatura que no teme ser directa, pues dice las cosas tal como son. Entre las líneas sobrias y bien construidas que le dan cuerpo al volumen, subyace el interés de la autora por realizar un retrato de la sociedad en los tiempos actuales, sobre todo de la doble moral que prolifera en todos las esferas y que representa sin duda, uno de los aspectos que más dañan su tejido. 

Patricia Monge mantiene la coherencia a través del estilo que va desarrollando en las siete narraciones reunidas que se confabulan en Edecán Urbana. Esta novela cuya pretención es romper los atavismos sociales que repercuten por igual a todos los seres humanos, forma parte de la colección Habitación 69, con la que se inaugura una serie de publicaciones dentro del género erótico en las que también se incluirán otros como el ensayo y la fotografía.



13 octubre 2008

El Encuentro, oportunidad para fomentar la lectura

El 2do Encuentro Latinoamericano de Escritores Tulancingo 2008, significó una magnífica oportunidad para fomentar la lectura en todos los sectores de la población. Durante cinco días los asistentes pudimos estar en contacto tanto con jóvenes como con maestros universitarios, con familias tulancinguenses y con niños de todas las edades. La Sociedad de Escritores del Centro de México, el Comité Nacional de Encuentros Literarios, la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura de la FES Zaragoza de la UNAM y Culturalcingo, A.C. fueron quienes se encargaron de la organización del evento. Dentro de las actividades contempladas, los escritores invitados acudimos a las aulas de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) y al Centro de Estudios del Oriente de Hidalgo (CUOH) para compartir nuestras creaciones literarias entre propios y extraños. Este año se contó con la participación de colegas del Cono Sur, como los argentinos Francisco Gariboldi y su esposa, quienes desde la Resistencia Chaco realizaron una donación de libros a la Biblioteca pública de la localidad. Además, el encuentro fue el marco de los festejos por el 1er aniversario del Monumento al Escritor Latinoamericano, obra escultórica de un artista chileno, la cual se encuentra a un costado del Parque La Floresta, en los alrededores de la Casa de Cultura Ricardo Garibay. La escritora Cristina de la Concha, fundadora de Culturalcingo, A.C., el maestro José Antonio Durand, presidente de la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura en la FES Zaragoza y el poeta Javier Malagón, presidente de la Sociedad de Escritores del Centro de México, A.C., ubicada en la ciudad de Celaya, Gto., se coordinaron en una suma de esfuerzos para llevar a cabo lo prometido. Al igual que en 2007, el encuentro contó con el apoyo de la Presidencia Municipal, así como de las instituciones y empresas que patrocinaron el encuentro en su primera edición. Del mismo modo, los lienzos del maestro Jesús Mora, acompañado de los artistas Fortino Oliver y Ricardo Castro también brindaron su creatividad en comunión artística con los exponentes de relatos, cuentos e imágenes poéticas. La muestra se inauguró para dar la bienvenida a escritores de Uruguay, Perú y de varios puntos de la república mexicana el miércoles 8 de octubre en la Galería del Jardín del Arte y estará abierta hasta el 25 de octubre para todo el público. Quienes vayan se deleitarán con una serie de cuadros de gran formato dedicados a los paisajes hidalguenses.

26 agosto 2008

La verdad es cuestión de estilo

La verdad como tal, ha sido y seguirá siendo uno de los misterios más profundos en el pensamiento del ser humano desde el Génesis. En suma, se trata de una de las preocupaciones más arraigadas, ya que la cuestión también se ha mantenido latente dentro de la actividad periodística, consolidándose como uno de los principios fundamentales al considerar la existencia de una relación lógica con la credibilidad en los medios de comunicación. Claro, la veracidad entendida en relación directa con el prestigio siempre se da realmente cuando éstos ejercen su labor informativa con apego a la verdad o en su defecto, el público receptor termina por juzgar de acuerdo a sus intereses y aunque resulte predecible, selecciona en su momento alguna otra opción de entretenimiento que esté a su alcance. Si nos detenemos a observar rigurosamente los contenidos que se difunden en los medios electrónicos, detectaremos en mayor medida, un excesivo cambio en la presentación de los asuntos de interés social. La noticia, materia prima del comunicador, se ha convertido lamentablemente en un espectáculo cotidiano. El modo impactante, interpelativo y sensacionalista de dar a conocer lo hechos se ha imitado invariablemente en noticieros televisivos; ha tenido eco en la mayor parte del cuadrante radiofónico e incluso ha sido adaptado por periodistas de medios impresos. A partir del giro en el tratamiento de los datos, tropezamos con mentiras blancas y por qué no, con verdades negras que nos mantienen en el terreno de la incertidumbre hasta volvernos indiferentes con nuestro entorno inmediato. Insensibles al cúmulo de acontecimientos ocurridos diariamente y que se van almacenando en el inconsciente colectivo. No obstante, las evidencias son contundentes. La verdad es un valor que ha terminado por corromperse a través del tiempo. Por ello, lo que necesitamos hoy es contribuir al establecimiento de una honda visión, de una labor sistemática que nos lleve a comprender y a comprometernos con las problemáticas actuales. La verdad es cuestión de estilo; sin onomatopeyas carentes de sentido, sin obstáculos de sintaxis, sin vértigos argumentales ni enredos gramaticales. Sólo con las palabras precisas que le den voz a la otredad, pues la praxis en el arte de expresar algo a alguien, puede volver al periodismo un diálogo revelador del cual se deriven múltiples vasos comunicantes. Porque la comunicación debe ser la mejor manifestación de la libertad de pensamiento y quienes se dedican a ella, deben ser un incesante eco de preguntas, de obsesiones e inquietudes acerca de la realidad comunicativa en términos generales. En un diálogo continuo donde se creen espacios de reflexión, en una especie de juego intelectual a través de razonamientos enlazados donde se pueda constatar que no existe nada objetivo. En el que se fomente la voluntad indagatoria y la única libertad permitida sea el fehaciente encuentro de las ideas más vanguardistas.

12 julio 2008

Lectura gustosamente recomendable

Tengo en las manos el libro ¿Quién soy otro sino tú?, de Jorge Contreras Herrera. Publicado por Editorial Fridaura en conjunción con el apoyo del gobierno Hidalguense, está inquietante serie de poemas tejidos con la furia y la delicadeza de los buenos amantes de las letras, deja un grato sabor de boca en cada una de sus páginas.
Al posar con parsimonia los ojos sobre ellas, encuentro un ejercicio benevolente, una labor refinada cuyo arrojo consigue altos vuelos. Plasmados con la atinada visión de quien ha dejado de ser un autor primerizo, sus fulgurantes instantáneas son un remanso para aquellos que como yo, son seres asolados por el desconcierto de los amores que se disuelven sin remedio en las profundidades de la nada.
A la vez, Jorge hace gala de un talento insospechado que no se queda sometido a ningún cánon literario. De principio a fin, la brevedad se hace patente entre sus líneas con una contundencia inapelable, pues sus poemas se enlazan como si fueran parte de un rosario para exorcisar a los demonios nocturnos de propios y extraños.
Dedicado a su musa inspiradora, el autor consigue establecer con ella un diálogo fructífero y traduce los embates de la traicionera soledad para darle nuevos giros al lenguaje que surge de las pasiones mal correspondidas. En suma, ¿Quién soy otro sino tú?, es la muestra fehaciente del aliento poético de un escritor innato. Sin temor a equivocarme, este poemario constituye en su sentido más amplio, una lectura gustosamente recomendable.

28 mayo 2008

Escribeya; comunidad de aficionados a la escritura

Lo que en sus inicios nació como el pasatiempo de un joven noruego que reside actualmente en España, ahora cuenta con una creciente aceptación entre los amantes de las letras, incluyendo participantes de muchos países, quienes cada vez se muestran más interesados en la interacción que ofrece esta comunidad virtual. No tiene la misma apariencia amigable que las plantillas de Netlog, ni se cuenta con todas las posibilidades que permite Orkut, por ejemplo, pero a cambio le da a quien lo usa, los elementos indispensables para mejorar sus aptitudes artísticas y compartir sus creaciones en el ámbito literario. Aunque su diseño es bastante sencillo, cuenta con las herramientas básicas para publicar información, así como las principales opciones para comunicarse con otros usuarios del sistema. Basta completar el registro gratuito para comenzar de inmediato la aventura de esbozar las primeras líneas y compartir la propia sensibilidad ante aquellos aficionados a la escritura. Las formas en las que los miembros se valen del espacio son múltiples: comparten convocatorias sobre concursos, organizan talleres en línea, comparten consejos e incluso realizan interesantes juegos literarios. Por si fuera poco, los escribanos disponen de foros de discusión. Dentro del sitio, es posible escribir entradas de blog, disponer de una cuenta de correo interno, un tablón de anuncios y la posibilidad de dar seguimiento a los comentarios que se realizan. Además, se puede incluir una colección de libros favoritos, abrir una galería de imágenes y contar con un apartado para ver a los miembros amigos. Del mismo modo, se puede seguir por RSS, lo cual permite tener acceso directo a los contenidos desde el canal que disponga cada uno de los usuarios. La mayoría de quienes comparten cuentos, poemas y fragmentos de futuras novelas, gustan del formidable placer de la lectura, pero a la vez se sienten parte de un grupo donde existen formas de convivencia y cooperación que las estructuras tradicionales de publicación no permiten, ni facilitan. Sin embargo, unas mejoras en la estructura de la web y en el diseño no le vendrían nada mal. Al contrario, la ayudarían a ser una opción más atractiva, si también existiera la posibilidad de etiquetar, categorizar y valorar los contenidos, así como la de compartirlos por diferentes medios. Escribeya es una plataforma donde se hace presente la imaginación, la determinación y la creatividad de escritores que quizá no han podido publicar un libro todavía, pero cuyas valiosas historias salen a la luz para ser leídas y comentadas.
Sus integrantes, testigos del surgimiento de un nuevo mundo por explorar en el ciberespacio, conforman un marco de libertad donde se expresan libremente y esa es su mayor virtud; el potencial increíble que pueden desarrollar a partir de su crecimiento como red social.

28 abril 2008

Paz: el Nobel a 10 años de su partida

Fiel a sí mismo, Octavio Paz nunca dejó de experimentar lances poéticos hasta su muerte el 19 de abril de 1998. Muestra de ello es “Piedra de sol”, considerado uno de los poemas primordiales del siglo XX, junto con "Muerte sin fin", de José Gorostiza, "Décima muerte", de Xavier Villaurrutia y "Canto a un dios mineral", de Jorge Cuesta. Hoy por hoy, su vasto legado cultural así como su nombre, inscrito con letras de oro en la historia universal, sigue vigente entre nosotros. Diplomático liberal, humanista por convicción, poeta perspicaz e intelectual de altos vuelos, se dedicó a examinar los momentos históricos más notables de su tiempo mientras tuvo vida. Curioso por naturaleza, era un hombre con mirada de niño, pero de carácter férreo, siempre rebelde y en contra de cualquier clase de abuso. Paz lo cuestionaba todo con la avidez de quien busca llegar al meollo de las polémicas. Jamás estaba conforme con lo establecido, ni siquiera con sus propios textos, los cuales releía hasta el cansancio, perfeccionándolos incluso después de haberse publicado. De su labor magistral han quedado innumerables ejemplos, entre los que destacan “El laberinto de la soledad”, "Águila o sol", “Libertad bajo palabra”, “El ogro filantrópico”, “La llama doble”, “El arco y la lira” y “Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe”, entre muchos otros que no alcanzaron la misma popularidad. Con un serie de eventos que van desde la publicación de un libro de cartas inéditas dirigidas a Tomás Segovia, hasta una exposición que estará abierta a partir del mes de octubre en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, sitio en el que estudió durante su juventud, se le rinde un merecido homenaje nacional a uno de los más virtuosos escritores mexicanos. La prolífica obra ensayística y literaria de quien recibiera el Premio Cervantes en 1981, además del Premio Nobel de Literatura en 1990, recobra nuevas dimensiones a una década de su partida a través de una constante revisión sin fecha exacta de caducidad. Octavio Paz no ha pasado ni pasará de moda. Convencido de que sólo el amor podría contrarrestar los defectos de las grandes religiones y las debilidades de los sistemas políticos, su discurso seguirá latiendo como la manifestación de un presente continuo, más allá de la muerte corporal, en una suerte de celebración apasionada de la existencia. Este aniversario luctuoso es, sin duda alguna, el momento propicio para acercarse a la lucidez de sus pensamientos y a los arrebatos de su sabiduría, cuya versatilidad da fe de un talento sin igual.

26 marzo 2008

La 50 entrega de los Premios Ariel

El Palacio de Bellas Artes se vistió de gala durante la 50 entrega de los Premios Ariel. Ganadora de tres premios en ocasiones anteriores, los miembros de la Academia Mexicana otorgaron el “Ariel de Oro” a Silvia Pinal por su destacada trayectoria en el séptimo arte.

El Ariel no es extraño para ella, pues lo ganó en 1952 por mejor coactuación en “Un rincón cerca del cielo”. Cuatro años más tarde lo obtuvo nuevamente por “Locura pasional” y en 1957 consiguió uno más como mejor actriz por la película “Dulce enemiga”. Al recibir la presea rodeada de familiares y amigos, la actriz sonorense aseguró estar agradecida con el público que ha visto sus actuaciones en casi 90 películas. Al borde de las lágrimas, dijo sentirse orgullosa de ser la única en haber participado en tres cintas al lado de Luis Buñuel, con quien alcanzó su proyección internacional a través de "Viridiana" "El angel exterminador" y "Simón del desierto". Los máximos ganadores de la quincuagésima entrega fueron “Luz silenciosa”, del director Carlos Reigadas y “Km 31” con cinco estatuillas respectivamente. La primera obtuvo los premios a Mejor Película, Dirección, Coactuación Femenina, Guión Original y Fotografía. Km 31, por su parte, se llevó las categorías técnicas de Efectos Visuales, Efectos Especiales, Maquillaje, Vestuario, y Sonido. Mientras tanto, Everardo González obtuvo el premio al mejor Documental por “Los Ladrones viejos”, y la cinta “Párpados azules”, de Ernesto Contreras, se fue con el premio a Mejor Ópera Prima. La cinta “Quemar las naves”, la cual se estrenará el próximo 4 de abril, conquistó dos estatuillas: la que se llevó Irene Azuela como Mejor Actriz, así como mejor Música Original, por la participación de Joselo, integrante del grupo Café Tacuba.

En la ceremonia conducida por Andrés Bustamante, se reunieron figuras como Cecilia Suárez, Diana Bracho, Julieta Egurrola, Sergio Corona y el director Ernesto Contreras, así como Alejandra Guzmán acompañada por su hermana Sylvia Pasquel, quienes apoyaron a Silvia Pinal a su paso por la alfombra roja.

23 febrero 2008

El universo pictórico de Remedios

Hechicera, peregrina, maga o surrealista son algunas palabras con las que se le ha definido antes a esa mujer que ha dejado huella en la capital más grande del mundo donde encontró asilo definitivo. La colección recolectada por Walter Gruen durante casi cuatro décadas, exhibe obras que van desde su época temprana hasta su madurez artística.
Remedios Varo (1908-1963), sigue siendo una pintora importante después de su muerte. Hasta ahora ha demostrado que aún tiene una vigencia indiscutible. Es por demás interesante visitar la obra que se abrirá como parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno para conmemorar cien años de su natalicio. Se trata de 38 piezas realizadas a lo largo de 25 años por la artista española.
Los sueños, la magia, la fantasía y lo oculto han estado siempre ligados a su figura porque su obra y su vida significaron entrar en contacto con un mundo tan peculiar donde los elementos intangibles son fielmente expresados. Consta de los cuadros donados por Walter Gruen y su esposa Anna Alexandra Varsoviano. El público podrá apreciar óleos como Títeres vegetales, su último boceto Música del bosque y la colección se completa con la pieza La huida donada en 1993 al museo. Además, la muestra incluye dibujos, acuarelas y collages realizados en París, Venezuela y México. Esta exhibición busca hacer énfasis en el coleccionismo y está compuesta por el conjunto más notable de obras de la artista exiliada en nuestro país, cuya producción es clave en la historia del surrealismo.
Si estuviera viva quizá no le agradaría tanto, pues cuentan que prefería vivir en el recatado mundo de su hogar. Según Walter Gruen, su último compañero, era tímida y retraída. No le gustaban las formalidades de las exposiciones e incluso la incomodaba que la identificaran con su obra. Sin embargo, también comenta que era una buena esposa y una excelente ama de casa.
"Remedios Varo. Colección Isabel Gruen Varsoviano. En memoria" estará abierta hasta el 27 de julio y en ella se podrán admirar las piezas que representan su universo pictórico, con esa profunda reflexión sobre el ser humano, su mundo interior y la relación con el cosmos desde su inconfundible perspectiva.

27 enero 2008

El Museo Nómada abre sus puertas

En cuanto se ingresa al interior de inmediato se tiene una inmensa sensación de paz. Caminar brevemente por los espejos de agua bajo las fotografías, mientras las luces reflejan la magnitud del recinto tenuemente, hace pensar que estás adentro de una auténtica obra de arte.
A lo lejos parece un templo, una mezquita o una catedral de inspiración medieval, pero el museo nómada, cuyo diseño original fue concebido por el japonés Shigeru Ban, resulta un remanso de tranquilidad en medio de la agitada vida de los que habitan la metrópoli.
La edificación de bambú más grande del mundo abre sus puertas para cautivar la atención de los visitantes y recordarles la importancia que tiene la preservación del medio ambiente. Por primera vez, luego de presentarse en las ciudades de Venecia, Nueva York, Los Ángeles y Tokio, los mexicanos podrán visitar un tributo de amor a la naturaleza en el zócalo capitalino sin pagar un solo peso.
Se trata de un proyecto monumental que ha sido conformado por el fotógrafo canadiense Gregory Colbert durante los últimos 17 años a lo largo de 55 expediciones a lo largo y ancho de la Tierra, desde los fríos paisajes de la Antártica hasta los desiertos de Egipto, Kenia y Namibia.
A partir de estos viajes ha captado lo mismo elefantes que ballenas, águilas y orangutanes, siempre en estrecha convivencia con los seres humanos, en su mayoría niños, quienes muestran su espiritualidad con una gracia infinita.
La exposición Cenizas y nieve, reúne más de medio centenar de fotografías en gran formato. En ellas, el artista manifiesta su admiración por la naturaleza, creando a través de su trabajo con la lente un lugar que se puede observar con nuevos ojos, hasta sentirse parte de su genial lenguaje estético. Sus imágenes en tonos sepia, tomadas en la serenidad de un lago o de un paisaje en el Océano Índico, son una invitación al asombro, la contemplación y la esperanza.
Al final, la insólita experiencia también queda sellada por el acompañamiento de la música, dos poemas haikú, y un largometraje que es proyectado en una sala acondicionada como si fuera un jardín zen, sobre los momentos en que fueron tomadas las fotografías.
Con una inversión de al menos 5 millones de dólares, Fundación Telmex, Televisa y el gobierno del Distrito Federal, pretenden que sea la exposición más visitada de México. Las expectativas son altas. Se calcula que sea conocida por 1.8 millones de personas y se convierta en la exposición más vista del año.
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